PATRIMONIO

La población de Encinas se mantuvo estable hasta mediados del siglo XX, años en los cuales la emigración rural diezmó el pueblo. Hoy en día Encinas cuenta con un censo que ronda los 60 vecinos.

Iglesia de San Pedro Apóstol

En un extremo del pueblo se levanta el edificio más importante: la iglesia de San Pedro Apóstol. Es un templo con una sola nave dividida en tres cuerpos y de la que destaca a primera vista la esbelta espadaña que se sitúa a sus pies. El cuerpo central de la iglesia está cubierto por una bóveda de crucería estrellada, típica del gótico postmedieval.

De su primitiva época románica, la iglesia de San Pedro Apóstol sólo conserva la pila bautismal y algún fragmento de sillería que, en las reformas a la que fue sometida, pudo ser aprovechado. Se considera que la parte más antigua del templo es su presbiterio, que por el estilo de su arquitectura podría fecharse en el siglo XVI.

En la nave sur se conserva el retablo barroco de la Soledad, en el que se dispusieron unas tablas pintadas tiempo atrás, de estilo renacentista y atribuidas al maestro de Duruelo. Los temas representados en ellas son el Nacimiento, la Adoración de los Reyes, San Pedro, San Pablo, Santa Lucía, San Miguel y San Sebastián. A todo esto se ha de unir una custodia de sol realizada en plata, que fue regalada por don Manuel Gil Sánchez, cura de este lugar, en el año 1783. Conserva su órgano. En la pared sur de la iglesia hay una piedra con la inscripción de 1741 (posiblemente sea la fecha de alguna ampliación).

Caserío Tradicional

El caserío tradicional de Encinas es de piedra, de baja altura pero de planta amplia. En ocasiones se cubren con tejados a cuatro aguas.

Cueva del cura Merino (no accesible)

Como curiosidad también se puede destacar que en la zona del monte de Valdenavares se encuentra la «Cueva del Cura Merino», en la que se escondió el famoso personaje durante la Guerra de la Independencia, a principios del siglo XIX.

Los Palomares tradicionales de Encinas de interés etnográfico. Hoy en día quedan en pie en las afueras del pueblo algunos palomares, todos de planta cuadrada y orientados al sur para aprovechar el calor del sol, actualmente en ruinas.

Fuente del Val, es una fuente en piedra que se encuentra a 1 kilómetro en dirección norte.

MEDIO AMBIENTE

El paisaje predominante es el de la campiña: extensas franjas de terreno ondulados que atraviesa en diagonal el municipio. Años atrás estas tierras -situadas a una altura media de 950 metros sobre el nivel del mar- estaban pobladas de masas forestales; ahora sólo quedan algunos grupos de árboles (álamos, fresnos, chopos) en las riberas de los ríos y arroyos que surcan la llanura. Las grandes extensiones quedaron hace mucho deforestadas, para dedicarse al cultivo, especialmente de cereales (centeno, trigo, cebada) y de girasoles, pero aún quedan zonas de monte bajo, donde abundan los robles y los enebros.

La campiña es una excelente zona para recorrer en bicicleta, ya que su orografía, suave y sin grandes pendientes, permite a los visitantes contemplar el imponente paisaje sin un gran esfuerzo físico.

Desde Encinas parten varios caminos y carreteras por las que se puede ir caminando o en bicicleta hasta los pueblos vecinos como son Aldeonte, Fresno de la Fuente, los tres Navares, y subir al monte.

ETNOGRAFÍA

Fiestas:

En Encinas, cada 20 de junio, se celebra la festividad de San Silverio. Esta celebración, que se retrotrae siglos atrás, tiene su dosis de leyenda. Se cuenta que los vecinos de Encinas se dieron cuenta de que cada 20 de junio caía sobre el pueblo un intenso aguacero, en muchos casos acompañados de granizo, que acababa con buena parte de los cultivos. Dice la leyenda que esta tormenta cayó con la misma fuerza y duración durante siete años seguidos.

La fecha del 20 de junio coincide con la celebración de San Silverio, por lo que desde tiempos inmemoriales los vecinos de Encinas se encomiendan a este santo. Lo festejan con una misa y procesión al ritmo de dos instrumentos tradicionales: la dulzaina y el tamboril.

Aunque no es una fiesta oficial, el 29 de junio los vecinos celebran a San Pedro, el patrón del pueblo, a quien también dedican una misa y una procesión, en esta procesión es un niño quien saca una pequeña figura de San Pedro en procesión, ya que la figura original se encuentra empotrada en la Iglesia.

La patrona tiene su celebración en el primer fin de semana de octubre: son las fiestas mayores de Encinas, dedicadas a la Virgen del Rosario. El programa incluye las tradicionales misa y procesión con la tradicional subasta de andas, pero también baile, merienda y verbena nocturna.

Anécdota: en el monte había tenadas donde se guardaban las ovejas y que habitaban los hojalateros gitanos temporalmente cuando venían de paso y arreglaban las cazuelas y sartenes con remaches. Las ocupaban por la noche para dormir y cenar y se marchaban al día siguiente con su burro por los pueblos de la zona.