En todos los municipios de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda existe gran tradición en la recogida de setas comestibles, principalmente durante los meses de otoño. Debido a la presencia de numerosos y diversos montes y microclimas presentes en la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, esta comarca se caracteriza por la gran producción micológica en años donde las precipitaciones son abundantes: níscalos en los pinares de los ochavos de Cantalejo y de las Pedrizas y Valdenavares, setas de cardo en los prados de los ochavos de Sepúlveda y Bercimuel y boletus en los pinares de los ochavos de Prádena y La Sierra y Castillejo, son, entre otras muchas, las principales especies de setas comestibles presentes en esta zona.

Debido a esta gran producción micológica, durante décadas este recurso en algunas localidades ha sido sobreexplotado, por lo que desde el año 2010 en muchos montes de utilidad pública de la comarca la recogida de setas está regulada a través del proyecto MICOCYL, mediante el cual, para la recolección de setas tiene que obtenerse un permiso de recolección anual, el cual limita la cantidad de setas a recoger diariamente, permitiendo de este modo la sostenibilidad de este recurso natural renovable.

Colmenillas, setas de cardo, níscalos, boletus, setas de san jorge, champiñones, seta de los césares, gurumelos, rebozuelos, barbudas, marzuelos, pie azul, pie violeta, parasoles, senderillas,  setas de chopo, capuchinas y negrillas son, entre muchas otras, especies de setas comestibles que puede recogerse en los montes de esta comarca.