PATRIMONIO

Iglesia de Santo Tomás. Las casas de Bercimuel se disponen de forma desordenada a ambos lados del río. A un lado se encuentra la Plaza Mayor, presidida por el Ayuntamiento. Al otro se levanta la iglesia parroquial de Santo Tomás, un templo románico que, a pesar de las diversas modificaciones y reformas que ha sufrido a lo largo de los siglos, conserva algunos elementos originales de su época, como la portada y la cabecera, de planta rectangular y cubierta con una bóveda de medio cañón. Su pórtico en cambio se cerró para dar cabida a otra nave. En el interior la pieza más interesante es su retablo mayor, un buen ejemplo del desarrollo del arte barroco en estas tierras. También pueden admirarse las pinturas manieristas que formaban parte del retablo lateral de San Juan Bautista, así­ como su pila bautismal románica.

Restos Arqueológicos. En las cercanías de Bercimuel se han encontrado algunos restos arqueológicos interesantes: cerámica pintada de la Edad del Hierro y, en el paraje conocido como «El Calvario», terra sigillata (un tipo de cerámica romana de color rojo brillante) y bronces romanos.

Fuente del Barrio Chico (1915) y Fuente de Carrecampo (1908). De las fuentes construidas a principios del siglo XX, quedan dos en Bercimuel: una en las afueras, llamada de Carrecampo, en el camino que va a Campo de San Pedro, y otra en la explanada en donde se encuentra la Iglesia. En las dos se conservan las fechas de construcción, 1908 en la de Carrecampo y 1915 en la de la Iglesia, las dos de estilo neoclásico tardío, con una belleza sobria.

Crucero de Bercimuel (1693). El crucero de Bercimuel de casi cinco metros de altura en su totalidad, se encuentra descampado, junto al camino y al rio, lo que le da un cierto aire de elegancia silenciosa. La plataforma donde se aposenta es cuadrada, de un metro de altura, sin gradas; encima de esta plataforma hay un pedestal ortoédrico de un metro de altura, habiendo en su cara anterior una inscripción muy deteriorada, prácticamente ilegible, pero en donde se puede leer “anno de 1693”.

MEDIO AMBIENTE

Bercimuel se encuentra ubicado en la zona del nordeste de Segovia denominada Entresierras, una tierra baja y llana entre los macizos montañosos de La Sierra y La Serrezuela, y es, sin duda, un pueblo típico y característico de este terreno.

Bercimuel se sitúa en tierra de afluentes del rio Riaza (que baña las Hoces del Riaza): los dos cauces que atraviesan el pueblo son: el arroyo de los Pradillos y el arroyo de Valdelavaca, los dos van a desembocar al rio Bercimuel, afluente del rio Riaza. Los terrenos de mayor valor ecológico son sus prados de diente, choperas y encinares (todos ellos de escasa superficie). Los terrenos agrícolas de secano destacan en el paisaje.

Se trata de una excelente zona para recorrer en bicicleta o caminando, ya que su orografía, suave y sin grandes pendientes, permite a los visitantes contemplar el imponente paisaje sin un gran esfuerzo físico tanto por carreteras asfaltadas como por caminos de tierra hay varios itinerarios de 4 kilómetros aproximadamente que llevan a pueblos vecinos. El camino más popular y visitado por sus vecinos es el Pico de la Cuesta. es un auténtico mirador natural al que se llega por una suave pendiente, que te va alejando poco a poco del pueblo y que lleva hasta la mina de sepiolita; girando a la derecha, a unos doscientos metros, se encuentra la encina que señala el Pico de la Cuesta, en donde uno puede sentarse y descansar, al tiempo que divisa una soberbia panorámica en diversas tonalidades de verde de las tierras de trigo y cebada, junto al marrón de las tierras labradas, con el arroyo de Los Pradillos al fondo y el casco urbano de Bercimuel a tus pies. ¡Toda una gozada!

ETNOGRAFÍA

Fiestas:

Las fiestas mayores de Bercimuel son las de Santo Tomás Apóstol, que se celebran a primeros de julio. De sus tradiciones, cabe destacar las dos vistosas procesiones – la de Santo Tomás, el primer domingo de julio, y la de la Virgen del Rosario, el primer domingo de octubre – que echa a las calles a todo el pueblo para procesionar por las mismas a estos dos tronos, flanqueados por los pendones y celebrados por las mujeres ataviadas de segovianas que danzan ante los mismos, todo ello acompañado por el tañer de las campanas y por el sonido de la dulzaina y el tamboril, sin olvidar la tradicional subasta de palos (el derecho a entrar al santo a su capilla) y de dulces elaborados por sus mujeres al finalizar la procesión.  Durante los festejos se hace una verbena además de concursos de fotografía y juegos.

Y cabe destacar otra tradición original de Bercimuel, que es el concurso anual de tiro de boina, celebrado con gran alharaca en las fiestas de agosto, y que ya ha llegado a su cuarto de siglo de antigüedad. Desde el año 1994 se celebra en este pueblo, organizado por la peña «Los Gurrieros», el Campeonato Nacional de Lanzamiento de Boina. Los participantes tienen tres intentos para conseguir un buen lanzamiento, tirando la boina boca arriba o boca abajo, pero generalmente a la manera de un platillo volante. Todas las boinas que se lancen han de tener el mismo peso y tamaño, para que ningún concursante parta con ventaja.

Asimismo es muy popular la festividad de Santa Águeda, cuya cofradía de mujeres la celebran con misa, procesión, aperitivo, chocolatada y baile nocturno.