Actualmente en Burgomillodo viven de forma permanente alrededor de una decena de personas.

Los Muladares, donde se localizaron restos de un poblado indígena romanizado y de una villa romana y que no está señalizado.

Ermita románica de San Frutos de Duratón, santuario declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural el día 3 de junio de 1931.

Este monasterio es el lugar donde, cada 25 de octubre, se celebra una de las romerías más vistosas de toda la Comunidad de Villa y Tierra. En este lugar es donde, según la tradición, se retiró San Frutos a finales del siglo VII para hacer oración. En el año 1076 el rey Alfonso VI el Bravo donó la ermita y un territorio adyacente al monasterio de Santo Domingo de Silos. Los benedictinos emprendieron la construcción de su iglesia románica, que fue consagrada en el año 1100, y un posterior monasterio que serviría de asentamiento para el priorato silense de San Frutos. Allí se establecieron los monjes benedictinos durante casi ocho siglos, desde 1076 hasta la desamortización de Mendizábal (1836). Todavía se conserva sobre el dintel de la puerta principal de la iglesia el escudo de Silos. De lo que fue antiguo priorato se conserva la iglesia, hoy restaurada, y los restos de las dependencias que en su momento ocuparon los monjes, actualmente destruidas pero todavía reconocibles. El templo cuenta con una nave de ocho metros de anchura, que está dotada de dobles arquerías ciegas en los costados, sostenidas por columnas. Tiene ventanas rectangulares y capiteles así­ como una nave similar. Se pueden observar catorce capiteles con imágenes de San Benito, San Frutos y sus hermanos, y motivos fantásticos y vegetales. La cruz de hierro de la entrada está forjada sobre un pedestal de piedra con siete llaves grabadas que corresponden a las siete puertas de Sepúlveda, recuerdo de la gran peregrinación a este lugar propiciada por el obispo segoviano Quesada en 1900. Desde Burgomillodo solo se puede acceder a la ermita un día al año, el 25 de octubre que es día en el que se celebra la romería.

Capilla de la Virgen del Carmen, es una capilla dentro de una casa particular, revestida con azulejo toledano y vidrieras con la imagen de San Frutos y la Virgen del Carmen, en la que los dueños de la casa el día de la festividad abren sus puertas a los vecinos del municipio.

Fiestas:

Como ocurre en Carrascal del Río y en otros núcleos del entorno de Burgomillodo, una de las fiestas más celebradas en este pueblo es la de San Frutos. Cada 25 de octubre se organiza una gran procesión hasta la iglesia, que parte desde la ermita y a la que se suman una enorme cantidad de vecinos y visitantes, lo que la convierte en una de las romerías más atrayentes de todas las que se celebran en la provincia de Segovia. Una de las tradiciones que vienen asociadas a esta celebración era recoger un ramillete de perejil hasta la iglesia y la de cruzar agachados bajo un gran sillar del altar norte del templo. Tras la procesión y la misa, la fiesta se traslada por la noche a Burgomillodo.

Además, en este pueblo se celebran las fiestas en honor a su patrona, la Virgen del Carmen, el 16 de julio, con una misa y procesión además de otras actividades complementarias.