PATRIMONIO

El caserío de Castrillo de Sepúlveda es de piedra y forma calles estrechas. Al otro lado del arroyo, a lo largo de su cauce, se suceden pequeños huertos vecinales separados con cercas de piedra. El edificio principal del pueblo es la iglesia de San Bernabé Apóstol, que compartió con la cercana localidad de Villaseca. Es un edificio de anchas proporciones y con un curioso porche sobre columnas de piedra. En su interior conserva dos buenas tallas románicas que representan a la Virgen con el Niño y a San Bernabé. Desde septiembre y hasta la Ascensión también alberga a la Virgen del Otero, muy querida por los vecinos. Un poco alejadas de la población hay dos ermitas: las de Nuestra señora del Otero y la de San Julián en ruinas. La primera está emplazada en lo alto de un cerro y guarda la imagen de la Patrona hasta finalizar el verano. Por otro lado, las ruinas de la ermita de San Julián se encuentran una de las penínsulas rocosas formadas por las Hoces del Duratón. La ermita es de construcción románica, y se realizó sobre otro templo del siglo X. Todavía quedan en pie algunas paredes de la nave y el ábside, semiderruido, a través del cual se pueden contemplar unas buenas vistas del Parque Natural.

En cuanto a patrimonio etnográfico encontramos la fuente de “La Fuentona”, un palomar antiguo y varios gallineros.

MEDIO AMBIENTE

Al sur de Castrillo de Sepúlveda se localiza el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, con importantes barrancos calizos que albergan poblaciones de buitres leonados.

Al este de Castrillo de Sepúlveda se localiza un monte bajo muy denso de encinas, sabinas y jaras (conocidas como estepas) conocido como “Monte viejo”, donde tradicionalmente los vecinos de Castrillo realizan aprovechamientos vecinales de leña de roble en suertes. Este monte alberga poblaciones importantes de jabalíes y corzos, con presencia de otras especies como gato montés, aves rapaces, etc…

El alto del Otero (1.178 metros) es el punto de mayor altitud del Término Municipal de Sepúlveda, del que se divisa toda la comarca, desde la Sierra de Guadarrama hasta la Sierra de Ayllón y la Serrezuela de Pradales.

Las mejores tierras del término se utilizan para cultivo, y en el resto, la lastra, aparecen varias plantas aromáticas y medicinales. Podemos encontrar tomillo salsero, manzanilla, orégano, cantueso, ruda, hipérico y espliego, entre otras. La mayoría sirven de alimento para el rebaño de ovejas. Es hábitat de diversas aves, como perdices, halcones y abubillas.

Se puede observar en la época estival a la alondra Dupont (ave migratoria difícil de observar por su “timidez”) y es hogar de golondrinas, cucos, oropéndolas, jilgueros y abejarucos.

ETNOGRAFÍA

Fiestas:

Romería de la Virgen del Otero. Es la fiesta principal de Castrillo de Sepúlveda. Se celebra el primer domingo después de la Ascensión, normalmente en el mes de mayo. Se realiza una romería en la que la imagen es subida en andas por las mujeres del pueblo hasta su ermita, situada en lo alto del cerro que lleva su nombre. Esta romería es de hecho una de las fiestas más vistosas de la Comunidad de Villa y Tierra. La imagen permanece en la ermita hasta el primer fin de semana de septiembre, momento en el que los vecinos del pueblo la bajan de nuevo a la iglesia de San Bernabé, para permanecer los siguientes ocho meses. En el momento del descenso se cantan himnos en honor de la Patrona.

Fiesta de San Bernabé, el 11 de junio.

Tradición:

Se cuenta que hace unos años el día de Navidad tenían la costumbre de celebrar El Zarragón, que consistía en que un hombre del pueblo se vestía con cencerros y en Noche Buena iba a la Iglesia donde otro hombre soltaba pajarillos.