PATRIMONIO
Castrojimeno ronda los 50 habitantes, una cuarta parte de los que había hace medio siglo. En Castrojimeno ya no quedan restos de la muralla que, en honor a su nombre, debió de tener. Sí cuenta en cambio con una valla que rodea buena parte de la Villa, aunque no con un propósito defensivo, sino para proteger a los vecinos y visitantes de los cortados que dibujan el pueblo.
Iglesia Ntra. Sra. Esperanza. En un lugar destacado de Castrojimeno, en lo más alto del pueblo, se levanta la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Esperanza. En su origen fue un templo románico y de esta época conserva la portada, con sus dos rústicos capiteles, la pila bautismal y quizá la torre, cuyo interior recorre una robusta escalera de caracol. La cabecera está cubierta con una bóveda de crucería de estilo gótico postmedieval.
En el interior del templo se pueden contemplar algunas interesantes tallas, como las dedicadas a la patrona, Nuestra Señora de la Esperanza, y la que representa a la Virgen del Rosario. Destaca además el retablo mayor, cuyas pinturas renacentistas están atribuidas a Nicolás Greco.
Junto a la Iglesia se abre una plaza donde se conserva el “portalillo”, espacio abierto y techado donde los comerciantes venían a vender sus productos. Frente al portalillo se levanta una grada de piedra producto de una de las senderas realizadas por los vecinos.
Bodegas. En Castrojimeno todavía se pueden contemplar algunas construcciones de gran valor etnográfico. Un ejemplo es el lagar donde antaño se pisaba la uva, ubicado en el reguero de la Hoz, o las bodegas que se construyeron en las laderas que hay frente al pueblo aprovechando el desnivel y la abundancia de cuevas. De las 90 bodegas que hay, unas 30 siguen en uso guardando el vino y como lugar de reuniones y festejos para sus propietarios.
Se conservan las antiguas escuelas de 1961, que siendo propiedad del Ayuntamiento son utilizadas para diversos fines, entre ellos son la sede de la Asociación San Sebastián.
MEDIO AMBIENTE
Está situado sobre una peña caliza, bordeado por los arroyos de la Hoz y de la Fuente. En las inmediaciones de Castrojimeno también podemos apreciar las curiosas formaciones rocosas modeladas con mimo durante años por el viento y la lluvia. Un paraje interesante de Castrojimeno es, también, el conocido como la Fuente Grande, donde los vecinos acuden con la llegada del buen tiempo a disfrutar de un rato de ocio en la naturaleza.
Colonia de arrecifes de coral fosilizados (86 millones de años-Coniaciense superior) más importante de la provincia de Segovia, muchos de los cuales los vecinos del municipio les han utilizado para adornar calles y casas. Para el geólogo Javier Gil, que ha estudiado este arrecife durante una década, “los rudistas de Castrojimeno constituyen un caso único de conservación”. Este proceso geológico ha sido descrito en varias publicaciones de geólogos españoles despertando el interés de otros expertos en todo el mundo.
A mediados del mes de mayo se celebra el Geolodía: visita a lugares de interés geológico.
Los páramos calizos del municipio de Castrojimeno producen pastos de gran calidad, los cuales históricamente han sido aprovechados por ganado ovino de la raza churra, destinado a la producción de carne de calidad de corderos lechales. En la actualidad estos páramos calizos cuentan con alguna repoblación de encinas y robles micorrizados con trufa negra.
Dos sendas marcadas:
La senda del Fraile, de Castroserracín al Valle de Tabladillo. El arroyo del Valle es un curso de agua en general poco caudaloso que se forma junto a Castroserracín al juntarse las aguas de varios regatos con las del manantial de La Fuente. Entre este pueblo y Valle de Tabladillo forma un valle encañonado en las calizas con formaciones geológicas muy interesantes como las denominadas El Fraile y Las Monjas o las antiguas minas de yeso y alabastro, que se emplearon después para el cultivo de champiñones.
Barrancos del Duratón. De Carrascal del Río a Castrojimeno. Los arroyos calizos que surcan el macizo calizo de Sepúlveda han horadado la roca formando barrancos de paredes verticales en su descenso hacia el Duratón. Los del Horcajo, la Hoz y Valdehornos, han dibujado un paisaje de hoces y farallones en los que habita una interesante colonia de buitre leonado. Junto a ellos también es interesante observar chova piquirroja y alimoche. Este es un recorrido por un rincón lleno de sorpresas como los arrecifes de coral petrificados de Catrojimeno y algunos ejemplos peculiares de tejos centenarios nacidos entre las rocas.
Dentro del término municipal en la parte oeste se encuentran las estribaciones de la Serrezuela de Pradales, pobladas por montes arbolados de pinos y robles, parte de los cuales pertenecen al proyecto micocyl de regulación micológica mediante la expedición de permimos de recolección de setas. Históricamente estos montes han sido muy productivos de setas, en especial níscalos. También destaca un monte poblado por sabinas y enebros.
ETNOGRAFÍA
Fiestas:
Tradicionalmente, las fiestas de San Sebastián se han celebrado el 20 de enero, aunque hace ya muchos años que el Ayuntamiento decidió trasladarlas a principios del mes de agosto (primer o segundo fin de semana evitando que coincidan con las de Castro de Fuentidueña) para que pueda venir más gente, aprovechando las vacaciones. De hecho, en el período estival la población de Castrojimeno puede multiplicarse por cinco. A los actos religiosos se unen la fiesta nocturna y el baile. Y la actividad se prolonga durante los siguientes días, en la semana cultural, con concursos de cartas, competiciones deportivas, excursiones y el «día de la gastronomía», una jornada en la que cada uno de los participantes aportan su plato para degustar con el resto de vecinos y visitantes. El segundo día de la fiesta se juega al Chito, más popular entre los hombres y a los Bolos más frecuente entre mujeres.
En verano hacen “cine de verano” en la plaza, y programan otras actividades como rondallas y danzas.
Castrojimeno se encuentra dentro del circuito de Teatro de la Diputación.
Las fiestas en honor a la Virgen del Rosario se celebran el primer domingo de octubre. Además de la misa, la procesión y la música, en este día todos los vecinos disfrutan del aperitivo que les ofrece uno de los hijos del pueblo.
Tradiciones:
En agosto se mantiene la tradición de “las senderas”, y que tiene como finalidad mejorar el aspecto del pueblo. Los tres sábados siguientes a las fiestas de San Sebastián los castreños dedican la mañana a adecentar los rincones del pueblo, arreglar caminos y regaderas,…. Al final, como recompensa, el Ayuntamiento ofrece un almuerzo de vino y escabeche.
Otra de las tradiciones que perduran en las dos fiestas principales de Castrojimeno es la Subasta de los Palos de la Virgen.
Una tradición perdida en la fiesta de la Virgen del Rosario consistía en que el día anterior a la fiesta, los mozos hacían la enramada, que consistía en poner ramas de chopo en las puertas o tejados de las casas de las mozas. El día de la fiesta, acompañados por músicos a ritmo de dulzaina y tamboril hacían una procesión recogiendo “las rosquillas de la Virgen” que habían hecho las mozas y las propinas. Entonces sacaban a la Virgen a la plaza y le hacían “la ofrenda” en la que ofrecían las rosquillas recogidas, productos de la huerta, tortas y dulces, etc.
Otra tradición que tenían pero se ha perdido es la Rogativa de San Isidro en la que se bendecían los campos.