PATRIMONIO

A mediados del siglo pasado la población de Fresno de la Fuente era de 276 habitantes; hoy rondan el centenar.

Los asentamientos humanos en lo que hoy es el término municipal de Fresno de la Fuente pueden remontarse a la Prehistoria. A.C. Blanc, un experto paleontólogos, descubrió casualmente una piedra labrada a la manera de la más antigua de las culturas conocidas. A partir de entonces, en el paraje conocido como «Las Cuestas», recolectó en esta zona diversas piezas que ubicó en las culturas kaufense, oldowavense y abbevillense.

Iglesia San Miguel Arcángel

Próxima a la fuente, algo apartada del casco urbano, se levanta la iglesia parroquial, dedicada a San Miguel Arcángel. Se trata de una vieja edificación románica intensamente reformada en el siglo XVI. Destaca por su majestuosidad y su enclave, sobre un cerro y punto más alto del pueblo al otro lado del arroyo y con una iluminación que realza todos los encantos de su construcción. De hecho, en un altar de piedra, de estilo clasicista, se puede leer la fecha de 1590. A pesar de todo, en el exterior de la iglesia todavía se pueden apreciar los arcos de ingreso a su pórtico. También podemos contemplar las arquivoltas de su portada, que se apoyan en columnas con capiteles decorados con piñas. El coro, al fondo de la nave, es de madera policromada.

Ermita Ntra. Señora de la Guía

Junto al Ayuntamiento, la ermita de La Virgen de la Guía, recientemente restaurada cuyo nombre hace referencia a la importante vocación caminera que tuvo Fresno de la Fuente, situado siglos atrás en pleno Camino Real de Francia. En este pueblo se detenían los convoyes de arrieros y las diligencias que viajaban hacia el norte o transitaban hacia Madrid.

Fuente Románica

En Fresno de la Fuente se han conservado una de las mejores muestras de arte civil medieval: su fuente románica, que da nombre al pueblo y que se encuentra en su parte más baja.

La fuente es una construcción de sillería de planta pentagonal y está cubierta por una bóveda de medio cañón y techumbre de lajas de piedra. Se abre a través de un arco de medio punto, apoyado en un parteluz central, que permite el paso del agua.

La fuente siempre ha sido un punto neurálgico del pueblo. De hecho, muchos años atrás, el Ayuntamiento dictaba una vez al año (normalmente en el mes de mayo) un edicto en el que llamaba a los vecinos a participar en la limpieza de la fuente, con multas para el que no lo hiciera. Eran las conocidas como «hacenderas», las jornadas de trabajo que concluían con reparto de vino y escabeche.

Fuente de Suso. Con la peculiaridad de tener un manantial que no se seca y mantiene el mismo caudal todo el año a pesar de encontrarse en lo alto de una ladera.

Quedan algunos palomares de propiedad particular diseminados por el municipio.

MEDIO AMBIENTE

El paisaje predominante en la mitad sur del Término Municipal es de campiña, con cultivos agrícolas de cereal y girasol principalmente. En la mitad norte del municipio destaca el monte arbolado de pinos (silvestre, laricio y resinero), robles y encinas. También están presentes prados de diente en las cercanías del arroyo de la Vega.

Junto al núcleo urbano podemos encontrar un Centro de Ocio. Unas instalaciones completamente equipadas con pista de karts, rutas en quads, piscina, paitball e instalaciones adecuadas para reuniones de empresas, restaurantes, etc.

Cabe señalar que la cañada real segoviana pasa por este término municipal y que encontramos un vivero de setas de cardo en el municipio.

ETNOGRAFÍA

En Fresno de la Fuente se festeja a San Silverio, el sábado más próximo al 20 de junio. Aunque no tan numerosas y animadas como las de septiembre, estas fiestas son especiales por mantener la tradición de «recoger el bollo«. Con un carro adornado para esta ocasión, los vecinos recorren al son de la música las calles del pueblo pidiendo por las casas, donde les ofrecen dulces. Los vecinos que entregan su donativo, se suman a la comitiva. Después del recorrido, esos bollos son degustados en la plaza de Fresno de la Fuente. Antaño, la tradición mandaba que los hombres jóvenes pusieran una ramita en las puertas de las mozas casamenteras, que era las que les obsequiaban con un dulce.

En agosto, la Asociación de Jubilados organiza una Semana Cultural con diversas actividades y juegos como los bolos. También celebran Santa Águeda en febrero y San Isidro en mayo con misa y procesión.

Sus fiestas mayores se celebran en honor del patrón, San Miguel Arcángel, el último sábado septiembre que es el más próximo al 29 de septiembre. Esos días, además de la misa y procesión, se celebran diversos juegos y campeonatos para los más jóvenes (parchís, fútbol sala, juegos infantiles), concursos de frontón, bailes y verbenas nocturnas.