PATRIMONIO

Actualmente en Urueñas, capital del ochavo de las Pedrizas y Valdenavares, y que sufrió enormemente el éxodo rural de la década de los sesenta del siglo pasado, viven alrededor de un centenar de personas. A pesar del descenso demográfico, en el pueblo aún quedan servicios como tienda, bar y panadería, y una pequeña oferta de alojamiento y restauración, lo que hace que siga siendo un lugar de referencia para las poblaciones del entorno. Además, Urueñas cuenta con una residencia de ancianos, ubicada en un viejo convento que fue donado al Ayuntamiento y rehabilitado.

Antiguamente, a los dos barrios del pueblo se les conocía como el de arriba y el de abajo. Hoy, al primero se le conoce como Barrionuevo, mientras que el segundo es el núcleo principal de Urueñas. Éste se articula en torno a la calle Real, que parte de la carretera y termina en la plazuela de la iglesia y que conserva las cruces de su Vía Crucis.

Urueñas contaba con una tejera en cuyo horno se fabricaban muy buenas tejas, pero esta actividad cesó hace ya unos 50 años.

Iglesia de San Juan Bautista, es un magnífico y monumental edificio de piedra, repartido en tres naves (aunque la nave meridional se ha transformado en atrio) rematadas por sus correspondientes cabeceras, que se cubren con bóvedas de crucería. A pesar de sus grandes dimensiones, en su origen debió de ser una pequeña iglesia rural románica, ya que de esa época se conservan algunos vestigios en el porche de entrada, y la sencilla puerta de ingreso, adornada con tres arquivoltas de molduras en zigzag y florones. De esa época románica también se conserva la pila bautismal. En conjunto, se puede decir que la iglesia de San Juan Bautista de Urueñas está construida en estilo gótico postmedieval, muy habitual en estas tierras de Segovia en el siglo XVI.  En el interior del templo se pueden contemplar varios retablos barrocos entre los que destaca el retablo mayor, fechado en el año 1678. Allí se han colocado tres pinturas y una imagen de San Juan Niño. Además, en la iglesia se conserva una buena colección de objetos de plata, en el que sobresale un juego de crismeras del primer tercio del siglo XVII. Su espadaña gótica de 4 huecos es una de las más destacadas de la provincia por ser la más alta después de la de Ayllón.

Ermita del Santo Cristo del Humilladero: se localiza en el Barrionuevo, edificio levantado en 1639, reformado en 1882 y restaurado en el año 1985. Se cuenta que fueron los propios vecinos los que impulsaron la creación de este pequeño templo, concretamente Ruy Díez Álvarez, cuyo escudo aparece en la puerta.

En las afueras del pueblo se encuentran los restos de lo que fue la ermita de Nuestra Señora de Bálsamos. Además en Urueñas hay dos caminos Reales, que antiguamente hacían las veces de carreteras. Uno atraviesa la localidad en el camino desde Sepúlveda a Peñafiel, mientras que el otro parte también de Sepúlveda, pero va a Roa.

Dentro del pueblo hay bonitas zonas de recreo acondicionadas con fuentes y bancos para poder reunirse al aire libre.

MEDIO AMBIENTE

Urueñas tiene un término municipal muy extenso. Las tierras de más calidad tradicionalmente se han aprovechado para agricultura de secano (cereales, girasoles, etc…) y sus rastrojos para pasto de ganado ovino. Las lastras de los páramos calizos del municipio de Urueñas producen pastos de gran calidad, los cuales históricamente han sido aprovechados por ganado ovino de la raza churra, destinado a la producción de carne de calidad de corderos lechales.

Respecto a los montes, en Urueñas destacan como valores medioambientales más importantes la presencia de pastizales en zonas de lastra, encinares con monte bajo y un pinar.

Sendero por el Cañón de Bálsamos: Esta ruta de senderismo finaliza en Aldeonte, recorriendo el paisaje típico de Las Pedrizas. La acción del agua con arroyos y el paso del tiempo han creado en los páramos unos barrancos muy bellos.

Hay otras sendas no marcadas y que recorren el municipio siendo frecuentadas por los locales, entre los parajes más visitados por los locales destacan:

Bálsamos; donde quedan las ruinas de una iglesia y una fuente que tiene agua todo el año, aunque hoy esta deshabitado, hay ganado.

La Torre, hacia el norte donde había agua y huertos.

Valdegomez de abajo y de arriba son despoblados anejos por los que pasa uno de los antiguos caminos reales con una distancia de 500 metros entre ambos, tiene agua y una charca.

Los Arroyos, la ermita de la Virgen de Otero, en el término de Castrillo de Sepúlveda a 1 km del pueblo y donde también hay agua, es otro lugar frecuentado en los paseos.

Los dos caminos reales que cruzan el municipio de Urueñas están hoy acondicionados para su tránsito.

En Urueñas llevan a los niños a ver y conocer las rutas de las casillas de pastores, que salpican las tierras donde se podían refugiar 2 o 3 personas, y la ruta de las fuentes.

Hay una amplia zona de recreo acondicionada con mesas y bancos, zona de juegos en la salida de Urueñas hacia Castroserracín.

ETNOGRAFÍA

Fiestas:

Cabalgata de Reyes. Es una de las celebraciones que se ha recuperado después de estar unos 40 años sin celebrarse y que tiene una gran aceptación actualmente con unos 300 asistentes. En ella desfilan carrozas, los Reyes con regalos y se hace una parada en la Residencia antes de llegar a la Iglesia donde está el Belén. Se dan los regalos a los niños ayudados por los pajes y se ofrece una chocolatada.

Santa Águeda. Hace ya tres décadas que el Ayuntamiento de Urueñas recuperó la tradición de festejar a Santa Águeda, una celebración en la que, cada 5 de febrero, las mujeres toman simbólicamente el poder en el pueblo. De hecho el Alcalde cede el bastón de mando a una mujer que ese día ejerce de primera edil y que lleva la montera que el Ayuntamiento compró para este acto de la hermandad. Este día se celebra una misa y una procesión, una comida de hermandad entre mujeres y el concurso «la Tortilla» forman el programa de esta fiesta.

Hacenderas. Hoy solo son simbólicas, pero antaño se hacían varias al año y llegaban a juntarse hasta 180 personas en los trabajos para el pueblo.

San Isidro. Este día la Junta Agropecuaria Local invita a todo el pueblo a celebrarlo con una comida y ese día se juega los bolos y al chito como en las demás celebraciones.

Fiestas a San Juan Bautista. El 24 de junio (el fin de semana más próximo) se celebra a San Juan Bautista. En Urueñas, como en tantas localidades de España, también se enciende una hoguera, cuyas ascuas sirven para asar la cena de ese día: los varios kilos de sardinas que el Ayuntamiento ofrece a los vecinos y visitantes.

En todas las fiestas de Urueñas suena la dulzaina, y antes se celebraba un Certamen de Dulzainas invitando a otros dulzaineros de la zona a tocar recorriendo el pueblo y a los que se les invitaba después a cenar. En una ocasión se juntaron 14 dulzainas dando la vuelta al pueblo en la víspera de San Juan Bautista. Eusebio Blanco, quien fue Alcalde por 35 años, recuperó la hoguera y la sardinada con pan y vino en estas fiestas en la que siguen tocando la dulzaina en la plaza.

Alrededor del 15 de agosto los “Amigos de Urueñas” organizan la Semana Cultural para más de 800 habitantes.

Dulce Nombre de María. Las fiestas en honor del Dulce Nombre de María se celebran en el segundo fin de semana de septiembre, justo cuando los más jóvenes están concluyendo sus vacaciones escolares. Antes de que llegue esta fecha, la Asociación Cultural Amigos de Urueñas organiza una semana cultural con un diverso programa de conferencias, ciclos cinematográficos, excursiones y competiciones deportivas. Hacia el 12 de septiembre llega la fiesta del Dulce Nombre de María, con misa y procesión a mediodía y orquesta por la noche. Durante todo el día, los socios de las numerosas peñas del pueblo ofrecen limonada y participan en los concursos de bolos, mus, brisca y pelota.

La festividad del Santo Cristo del Humilladero es muy especial para los urueñenses. Los vecinos han costeado las sucesivas remodelaciones a las que ha sido sometida la pequeña ermita, y son ellos los que han recuperado la tradición de enramar la entrada del templo, adornándolo con rosas y flores. Eso ocurre el fin de semana más cercano al 6 de junio, día en el que además se celebra una misa en honor del Santo Cristo. Es tradición además que los fieles dejen en la ermita sus donativos (generalmente víveres como conejos, pollos, huevos, etc.) que son sorteados después de la procesión. Ese dinero, más el que se obtiene de la subasta de los palos de las andas con el que se ha procesionado a la imagen, sirve para sufragar los gastos de la ermita.

Urueñas cuenta con una Asociación de vecinos llamada “El Cotorrillo” con una intensa actividad social y cultural que se recogen en una revista que publican con 2 ediciones anuales. Y también con un grupo de danzas llamado “Enebro” con unas 40 personas.

Misa del Gallo, en la noche del día 24 de Diciembre. Se cantan unos villancicos muy antiguos y participa El Zarragón, persona vestida de pastor, al que siguen unos niños haciendo sonar los cencerros que llevan atados a la cintura.

Historia reciente: La campanas de la iglesia desaparecieron en los años 70 y después de un tiempo se pusieron unos campanillos. Las originales fueron llevadas a la Condesa del Escorial, en los años 80 el Alcalde de Urueñas realizó tres visitas a la Sra. de Bravo con la intención de recuperarlas y en los años 90 fueron donadas al pueblo y devueltas por lo que se hizo una fiesta el 6 de junio por la tarde a la que asistió la familia de la Sra. de Bravo, en la que se subieron a la espadaña después de 25 años desaparecidas. Debido a que una de ellas estaba rota, las volvieron a bajar y las llevaron a arreglar a un campanero de Palencia, y una vez arregladas las volvieron a traer el día de la Fiesta, a la que asistió el obispo y en la que se tocaron las campanas. En esta celebración tuvo lugar una misa de inauguración de la Iglesia para la que se invitó a la coral de Ayllón. La fiesta continuó todo el día, para la que se convocó un concurso de poesía y en la que la coral volvió a amenizar la fiesta con sus cánticos por la tarde, ya fuera de la Iglesia, pese a la oposición del cura.