PATRIMONIO
Como en la mayoría de los pueblos de la Comunidad de Villa y Tierra, el edificio más interesante de Vellosillo es su iglesia, consagrada a Nuestra Señora de la Serna. Es un templo de origen románico, intensamente reformado tras la restauración y la reforma a la que fue sometido en el año 1962. De su primera época conserva la cabecera, y en los capiteles del arco del triunfo se puede ver una lucha entre guerreros y otra pelea entre un centauro armado con un arco y seres monstruosos. La iglesia, que tiene planta de cruz latina, conserva en los muros del crucero y de la nave algunos elementos románicos reaprovechados. Posiblemente procedan de la ermita del Santísimo Cristo del Refugio, una pequeña iglesia situada en las afueras que todavía estaba en pie a mediados del siglo XIX y que compartía el culto con la de la Virgen de la Serna. De la ermita, en estado ruinoso, aún se pueden contemplar los muros exteriores y los cimientos de lo que fue su antigua capilla.
En la actualidad existe un proyecto de arqueología inmersiva denominado “Velosiellum”, mediante el cual se recrearán viviendas de distintas épocas: edad del bronce-primera edad del hierro, segunda edad del hierro, época romana y época visigoda.
MEDIO AMBIENTE
Es un pequeño pueblo situado en la falda del Cerro Negro. Destaca el valle del río Caslilla, con bosque de ribera y plantaciones de chopos. Prado y área recreativa La Encerradilla. Paisaje de campiña (cereales, girasoles, etc…).
ETNOGRAFÍA
Fiestas
En Vellosillo se celebran las fiestas de San Juan, en el primer domingo de mayo. A mediados de junio se celebra la fiesta del Caballo. En la segunda quincena de agosto se celebra la fiesta de su patrona, la Virgen de la Serna.
HISTORIA
Se encuentra a 5 km de Sepúlveda por la SG-V2344 situado en la parte alta de un pequeño altozano conocido como Cerro Negro. Una de las primeras menciones documentales sobre el pueblo de la que tenemos constancia se produce en el año 1.352 en un documento en el que se redactan las ordenanzas del concejo del pueblo sobre las procesiones. A mediados del siglo XV pertenecía a don Alvar Rodríguez y en la visita pastoral de 1.446-1.447 se dice de la iglesia que era “Pobre, provee la Alvar Rodríguez que vibe ende e recibe lo que rrinde”.
El topónimo Vellosillo es muy reiterado en la Cuenca del Duero, siempre en esta forma de aparente diminutivo de «velloso». Se repite en Burgos, como nombre de un despoblado en el término de Burgos, otro en el término de Iglesias y otro en el de Coruña del Conde. Por lo que se puede considerar que muy probablemente, por su cercanía a Sepúlveda, que el nombre hubiera sido traído por burgaleses venidos de cualquiera de ellos, en la época condal.
Aunque históricamente perteneció al ochavo de Castillejo, una distribución municipal realizada a mediados del siglo XIX provocó su incorporación al ayuntamiento de Perorrubio.
Construcción e inauguración de la iglesia de Vellosillo (1.958)
Antecedentes: Nuestra Señora de la Serna (La Iglesiona)
En el Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico de Pascual Madoz (1.845-1.850), la iglesia parroquial de Vellosillo aparece bajo la advocación de Nuestra Señora de la Serna, en el antiguo despoblado de La Serna, comúnmente llamado la Iglesiona. Existía además una ermita, la del Santísimo Cristo del Refugio, en la situación actual de la iglesia del pueblo, que compartía culto con la parroquia. Sobre los siglos XVI y XVII el pueblo de La Serna desapareció. La iglesia, no obstante, siguió un tiempo dedicado al culto, pero debido a los continuos expolios de que fue objeto y al creciente abandono, fue deteriorándose hasta convertirse en ruinas y así ha llegado a nuestros días. A pesar de todo, todavía en 1.940 se conservaba el ábside en bastante buen estado, cuando fue desmontado y reinstalado en la iglesia nueva. La iglesia vieja sirvió hasta 1.961 de cementerio. En 2.001 la Asociación de Vecinos la acondicionó como panteón colectivo en homenaje a sus antepasados.
Las obras de la iglesia y Don Jenaro
La Iglesia de Vellosillo que hoy vemos es el resultado de las obras de reconstrucción llevadas a cabo por D. Jenaro García Burgos, sacerdote natural de Vellosillo. La obras comenzaron en 1.935 cuando se levantó el monumento al Corazón de Jesús y a la Virgen del Pilar, sobre la espadaña de la antigua ermita del Santísimo Cristo del Refugio, que existía en el lugar donde se construyó en 1.940 la actual iglesia. Todos los vecinos colaboraron acarreando materiales, principalmente piedras de la Lastra que se trasportaban en carros. Gran amante de su pueblo, hizo en él otras muchas obras como el frontón, la cruz, las casas nuevas, el cementerio,… Las obras terminaron en 1.958 cuando se hizo la inauguración de la iglesia. D. Jenaro murió en 1.962 y sus restos reposan bajo el altar mayor de este templo.
Descripción de la iglesia
Se edificó sobre la planta de cruz latina orientada al norte, hecho que confirma que el ábside no está en la ubicación original. Entre el brazo oriental y la cabecera se levanta la torre, cuyo volumen se divide en tres cuerpos. En el superior se abren los vanos del campanario. Todo el conjunto se construyó en mampostería, empleándose sillares para reforzar vanos, esquinas y cornisas. En varios puntos aparecen restos de fábrica románicos, como en la fachada que cierra el brazo occidental y la ventana que se abre en el muro oeste de la nave.
El acceso al interior se hace por los pies de la nave, cuya prolongación es un estrecho pórtico moderno con tres arcos de medio punto. La nave y los brazos del crucero se cubren con bóvedas de medio cañón y sus paramentos se decoran con frescos modernos. El centro del crucero se cubre con bóveda de crecería. En el brazo del lado de la epístola se encuentra la pila bautismal románica que se decora con pétalos de flor entre los que se sitúan unos peculiares motivos ornamentales que podrían ser conchas. El borde superior se decora con una cenefa labrada con trenzado.
La cabecera es esbelta y de buena proporción. El arco triunfal es doblado, apoyando ambas roscas en ábacos con decoración lineal. Los capiteles de la rosca interior se adornan con motivos vegetales, mientras que en los del exterior aparecen una lucha de guerreros y un centauro entre grifos. El tramo recto se cubre con bóveda de medio cañón y el ábside con bóveda al horno. Ambos espacios se separan por un arco de medio punto apoyado en columnas con capiteles decorados y ábacos.
Fotografías de la inauguración del monumento al Corazón de Jesús 1.935
Fotografías de la inauguración de la iglesia en 1.958
Lo que se aprovechó de la iglesia de Santa María de la Serna (La Iglesiona)
Las ruinas de lo que fue la primitiva parroquia de Vellosillo se encuentran a 2,4 km al oeste del pueblo y a mediados del siglo XIX el edificio estaba en pie y era, pues Madoz así lo señala, aunque también cita cómo la ermita del Santísimo Cristo del Refugio también era usada como parroquia en ocasiones.
Por los escasos restos que se conservan se puede desprender que originariamente era un edificio de una nave, presbiterio recto y ábside semicircular, curiosamente reforzado con un pequeño contrafuerte que pudo construirse para soportar el peso de la hipotética bóveda que lo cubría. Está construido en mampostería de calicanto con refuerzo de sillares en las esquinas, aunque estos últimos han sido arrancados y han desaparecido. El acceso se realizaba desde una puerta ubicada en el lado sur de la nave cuyas piezas han sido trasladadas a la iglesia actual del pueblo. Todavía son visibles en el lado meridional las cimentaciones de dos estancias que estarían adosadas a la iglesia y que muy probablemente pudieron servir como sacristía y pequeño pórtico.
Es un románico tardío propio de la cultura popular de las aldeas, realizado con pocos medios.
El estilo es muy diferente al empleado por ejemplo en el Salvador de Sepúlveda (que es de un siglo antes 1.095 y del estilo leonés o francés del Camino de Santiago).
Hay un adorno de piedra que se repite en la iglesias románicas de la zona. En Duratón, Vellosillo, Perorrubio, Santa Marta, etc. Es una sirena de dos colas. Cuando aparece, siempre está colocada en el capitel derecho del arco.
Vellosillo
Perorrubio
Santa Marta del Cerro
Sotillo
El Olmo
Duratón
Perorrubio
Hubo un taller de artesanos canteros que trabajó en la zona del Duratón. Es conocido como “El taller del Duratón”, no trabajó en Sepúlveda, sus obras se conocen por algunos elementos que se repiten , como el arco de entrada lobulado (de influencia árabe), los adornos en zig-zag, las esculturas representando animales fantásticos como la sirena, y también escenas de la vida cotidiana en las aldeas.etc.
La obra maestra de este taller es la iglesia de Duratón (1.203), también es importante la de Sotillo, que reflejan la prosperidad y alta población del valle del Duratón en la época. Pero hay otras iglesias de la misma escuela como la de Santa Marta, más humildes, donde solo se emplea piedra tallada en las esquinas, aleros, arcos y ventanas, el resto es mampostería revestida con mortero de cal.
La iglesia de Santa María de la Serna (La Iglesiona) fue de la misma época. Aunque no se cita como perteneciente al taller del Duratón. Quizás haya pasado inadvertida. Realmente lo único que se ve ahora en el campo son unas ruinas. Y hay que conocer que algunas piezas se reutilizaron en Vellosillo, en la iglesia nueva entre 1.935 y 1.942.
La Iglesiona tenía al menos el ábside rematado por placas de piedra de alero y canecillos labrados para sostenerlo, además una banda de metopas esculpidas entre los canecillos (lo único recuperado y aprovechado de esto son unos pocos metros lineales hoy situados a los lados del arco de la Virgen del Pilar en la fachada Oeste de la iglesia nueva).
Respecto a ventanas de la antigua iglesia de la Serna, se ha reutilizado una casi completa, aunque le falta una moldura bajo el arco y de otra únicamente se consiguieron las columnas laterales, ambas ventanas están en la fachada Oeste de la iglesia nueva del pueblo, además se recuperó otra pequeña colocada tras el altar en el ábside.
De los arcos de puerta, parece completo el reutilizado en la Sacristía actual, que correspondía con la sacristía de la Iglesiona. Además hoy hay otro enfrente, a la izquierda del altar, que correspondería a la entrada principal a la nave de la iglesia vieja. De este arco probablemente falte todo el adorno original, es decir las dos o tres arquivoltas labradas que solían tener estas iglesias alrededor de la puerta de madera.
Las paredes no se tocaron, quizás por respeto al ser ya un cementerio. Se reaprovecharon los sillares de las esquinas, que se pueden ver hoy en la fachada de la iglesia nueva. Se distinguen porque tiene un color ocre claro. También hay unos remates de piedra que quizás procedan de la espadaña de la iglesia vieja y un adorno octogonal que parece también de la Iglesiona.
La cubierta de la nave de la Iglesiona debió ser de cerchas de madera vistas desde abajo, apoyadas sobre los muros que quedan en pie, con tejado a dos aguas, Pero la cubierta del ábside, más baja, se sostenía sobre arcos de piedra, pilares y capiteles labrados, que se han aprovechado íntegros para la iglesia nueva con el mismo uso.
Santa María de la Serna, fachada sur.
Se aprecian los agujeros de las vigas del porche y el hueco de la ventana
la huella del arco de entrada a la nave y a la derecha la pared baja de la sacristía
Duratón. piezas de piedra de alero, canecillos y metopas (una con un dromedario).
La iglesia de Nª Sra. de la Serna, también tenía estos adornos, al menos en el ábside
Piezas de la Iglesia románica recuperadas: arco de ventana (con la sirena a la derecha), y piezas de alero, canecillos y metopas extraídos del ábside. Las piezas de remate escalonadas quizás pertenecieron a la espadaña de la iglesia vieja
Columnas laterales y alfeizar recuperadas de la iglesia románica.
Pilares, capiteles y arcos del ábside reutilizados.
Inauguración de 1.935.
Nueva espadaña más alta con las campanas de la ermita del Santísimo Cristo del Refugio.
Al fondo de la nave de la Iglesiona había también un coro de madera, que seguramente serviría también para subir a la espadaña de las campanas. Se han aprovechado en la iglesia nueva dos piezas de madera labrada de las que sostenían el coro.
La iglesia románica de Santa María de la Serna se construyó para el pueblo que había al lado (llamado La Serna) pero Vellosillo utilizó esta iglesia desde siempre hasta después de 1.850. En ese año, Madoz cita que en Vellosillo se usaban dos templos simultáneamente, la iglesia románica y la pequeña ermita del pueblo (Santísimo Cristo del Refugio). Esta ermita la construyó el pueblo pasado el año 1.700, para ello pidieron un préstamo de 1.200 reales a un vecino de Prádena. En 1.752 todavía lo estaba pagando.
A principios del siglo XX, la iglesia románica de Santa María de la Serna estaba en ruinas, no se sabe porqué, quizá tuvo que ver con las penurias del clero después de la Desamortización, (en Sepúlveda de 15 iglesias que llegó a haber quedaron cuatro o cinco). Quizás no se pudieron mantener dos iglesias a la vez, y se optó por lo más cómodo y cercano, dejando la iglesia de la Serna abandonada. Es extraño que el pueblo dejara que la iglesia se arruinara.
En 1.850, es decir, cuando la Iglesiona estaba en uso, el cementerio del pueblo se califica como “bien situado” según Madoz. No quedan restos del antiguo cementerio, pero en el Catastro del Marqués de Ensenada (1.754), se describe una pequeña parcela para cultivo de hierba situada entre la Iglesiona y el cementerio. Por la descripción de los linderos se deduce que el cementerio estaba muy cerca de la Iglesiona en dirección al rio.
Cuando la Iglesiona se arruinó se utilizó el interior como cementerio. Todavía hay gente que la recuerda sin tejado y con el ábside cubierto. Los niños se enterraban en el ábside y a los demás en la nave.
En 1.935 se inauguró el monumento del Corazón de Jesús en la fachada Oeste de la ermita del pueblo. La obra consistió en elevar la espadaña de las campanas de la ermita del Santísimo Cristo del Refugio, y se adornó con un arco románico de ventana colocado encima y varias piezas de alero, todo ello extraído de la Iglesiona . Sobre el conjunto se colocó la estatua del Corazón de Jesús. No faltaron forasteros que no estaban muy de acuerdo con el monumento y amenazaron con echarle una soga y derribarlo.
Después de la guerra, en 1.942 se inauguró parcialmente la iglesia nueva, después de una obra más bien rápida en la que colaboró el pueblo. La iglesia nueva se construyó sobre la ermita existente (la ermita coincidía con el crucero de la iglesia nueva).
Hubo un periodo, antes de 1.935 en que (además de las campanas) se expoliaron y desaparecieron bastantes piezas románicas de piedra de la Iglesiona cuando estaba en ruinas y abandonada. Alguien que debía conocer su valor, o por encargo, se las llevó.
Se echa en falta como se ha dicho, parte del arco de entrada, la pieza románica más valiosa, que solía estar adornado con varias arquivoltas o ser incluso lobulado, como los del taller del Duratón. Y faltan también bastantes piezas de ventanas, o alero, canecillos y metopas de piedra que remataban el ábside. En la iglesia nueva hay reutilizados únicamente doce canecillos. También, al parecer desapareció un retablo barroco de madera.
A pesar de los desmanes, hoy es de agradecer el esfuerzo que hizo el pueblo y D. Jenaro García Burgos en esos difíciles años de la posguerra. Aparte de la buena gestión para construir una gran iglesia, se reutilizaron con mucho sentido común las piezas valiosas de la Iglesiona, colocándolas en los lugares preferentes y siendo conscientes de su valor histórico y práctico.